Introducción
Los niños altamente sensibles poseen una alta sensibilidad perceptiva y emocional que les concede unas características propias desde el nacimiento.
La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad identificado y acuñado por Elaine Aron en la década de los 90. Se calcula que entre un 15 y un 20% de la población es altamente sensible.
Hablamos de que 1 de cada 5 niños es un niño altamente sensible (NAS).
Es necesario y muy importante aprender a identificar si nuestro hijo es altamente sensible para poder entenderlo y respetar su modo de ser, sin intentar cambiarlo o compararlo con el resto de niños con los que se relaciona.
Características de un niño altamente sensible
1. Niños atentos y altamente perceptivos
Un niño altamente sensible (NAS) es un niño muy atento. Tiene los 5 sentidos agudizados, por lo que será muy observador y será capaz de detectar pequeños cambios en el entorno y en los demás, como un corte de pelo, un nuevo peinado o un botón desabrochado.
Al recibir mucha información del ambiente, cuando está en lugares con mucho ruido, luces, voces o ajetreo, puede sobresaturarse antes que otros niños. Puedes ver como se aparta a un lugar más tranquilo y silencioso donde poder recomponerse o directamente pedirte volver a casa. Si no lo hacemos por no conocer la alta sensibilidad y pensar, por ejemplo, que está exagerando, el niño podría pasar de estar súper tranquilo a romper en llanto o tener fuertes rabietas ante el malestar que le produce esa situación.
2. Niños Precavidos
Ante cualquier petición para que participe en un juego nuevo o que le parezca de entrada peligroso (subir a cierta altura, hacer volteretas arriesgadas, subir a ciertas atracciones, etc.) verás que es un niño que primero tiene que observar a los demás antes de hacerlo. Son muy precavidos, a la vez que muy inteligentes, ya que perciben que hay riesgo. Sí, desde bien pequeños. Por lo que lejos de compararlo o quitarle peso a sus decisiones, un niño altamente sensible necesita tu apoyo y comprensión.
3. Quisquillosos o delicados
Si a un niño altamente sensible le molesta un suéter por el tejido o por un a etiqueta que le roza, la percibirá fácilmente hasta el punto de llorar si es más pequeño o de quitárselo si hablamos de niños más mayores y conscientes.
Es un término que se suele usar mucho en niños altamente sensibles: «¡Qué delicado es este niño! Objeciones que un día tras otro, lejos de apoyarlo, le hace sentir que hay algo malo en él y en su comportamiento.
4. Muy empáticos y emocionales
El niño altamente sensible se percatará de si alguna persona a su alrededor está triste o no se encuentra bien. Tienen una inteligencia emocional que servirá para distinguir entre lo que está bien y mal ante actuaciones de los demás. En clase será el que antes vea que están insultando o haciendo bullying a un compañero y no formará parte. Afirmaría que es casi imposible que él inicie este tipo de conflictos, ya que huye de la sobre estimulación y la alta intensidad emocional.
Son niños que se emocionarán viendo películas o escenas que les conmuevan. Son sentimentales y profundos.
5. Niños Perfeccionistas
Son niños altamente sensibles tienden a ser perfeccionistas. Intentarán hacer lo mejor posible todo lo que tengan entre manos, con mucho tacto y creatividad. Su sensibilidad se despliega cuando se siente apoyado y tiene vía libre en este tipo de actividades artísticas.
La perfección lleva a que estos niños sean muy exigentes, tanto consigo mismo como con los demás, por lo que si algo no les sale como esperaban, podría mermar su autoestima fácilmente provocándoles malestar e inseguridad.
Conclusiones de los niños altamente sensibles
Ahora es muy importante que puedas seguir informándote sobre el rasgo y aprendiendo técnicas para que él o ella se sienta bien, respetado y que su sensibilidad no sea motivo de discrepancia, al contrario, una virtud a aceptar y entender.
Si has identificado a tu hijo en estas características y quieres realizar una valoración conmigo para confirmarlo, tan sólo tienes que escribirme y coger cita.